
El axel es un salto de patinaje que fue inventado por el noruego Axel Paulsen, quien lo ejecutó en 1882 en Viena, en la primera competición internacional de patinaje. Es considerado el salto más difícil porque su despegue se realiza desde el filo externo del pie contrario al de aterrizaje, se inicia patinando hacia delante e incluye media vuelta más que los otros saltos. Es decir, un axel triple cuenta con tres revoluciones y media o 1260°.
Y ¿por qué os cuento esto? Pues porque al ser madre sentí que estaba realizando el salto más difícil de mi vida, un nuevo giro quedará en movimiento perpetuo haciendo que mi vida no vuelva a ser la misma.
Después de haberme adaptado a estudiar, trabajar y vivir en diferentes países: Irlanda, Italia, Estados Unidos, India… después de la abrupta e inesperada vuelta a España tras la repentina muerte de mi padre, y después de la adaptación a una vida en pareja diferente, al haberse quedado mi marido en silla de ruedas… ser madre, y serlo en plena pandemia mundial, me parece un giro de 1260º.
Todas estas circunstancias de mi ámbito personal han impactado enormemente en la esfera profesional. Creo que todos estos cambios han sido muy positivos y enriquecedores, pues creo que toda situación difícil, atípica o inesperada, hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos y es, por tanto, una oportunidad que aprovechar para aprender y crecer.
Además he de decir que me cuesta definirme de manera unívoca y es por ello que nace Triple Axel, como mi marca de prestación de diferentes servicios profesionales, eminentemente online. Esto me permite ofrecer, en primer lugar, mi experiencia en diferentes ámbitos en los que llevo trabajando más de 20 años, como la gestión cultural, la organización de eventos o la educación. En segundo lugar, facetas que se cruzaron en mi camino de manera más “accidental” como ser ponente y asesora en temas de accesibilidad universal, discapacidad o el rol de cuidadora informal. Y, en tercer lugar, nuevos servicios que puedo ofrecer gracias a mi reinvención profesional asociada a mi rama más creativa, gracias a mi inversión más gratificante, la formación continua. Así puedo trabajar como Community Manager, gestionando profesionalmente tus redes sociales y creando contenido audiovisual para tu marca.